Ninguna mujer sin hogar
Cada noche, 117 mujeres duermen en las calles de Barcelona. Son minoría en las calles, pero sufren otras formas de sinhogarismo profundamente invisibilizadas que tienen lugar en el ámbito doméstico. Hablamos de mujeres que viven en espacios inseguros, inadecuados o en habitaciones de realquiler que hoy pueden pagar, pero mañana no. Mujeres que a sufren situaciones de explotación y relaciones de abuso cambio de un techo. Mujeres que se ven obligadas a “ocupar” el sofá de familiares, amigos y conocidos, e, incluso, mujeres que inician o mantienen relaciones tóxicas para no terminar en la calle.
Malvivir en la vía pública es la última fase es un proceso largo de pérdidas y privaciones. Allí sienten miedo e inseguridad constantemente, sufren más violencia y, además, se encuentran con servicios de atención muy masculinizados, donde sus necesidades no tienen espacio.
Todas son historias marcadas por la violencia machista, los traumas o el miedo, en las que los estigmas sociales y sentimientos de vergüenza hacen que ellas mismas quieran ser invisibles, además de estar invisibilizadas por una sociedad que las rechaza e ignora.
La Fundación Caja de Ingenieros se une a ASSÍS que trabaja, desde hace seis años, en un programa pionero en el Estado para mujeres sin hogar, con recursos específicos y un equipo de profesionales especializados en perspectiva de género, para garantizar sus derechos básicos, como la alimentación, el acceso a la salud y a la higiene y un alojamiento estable y seguro, así como para acompañar sus procesos de recuperación e inserción sociolaboral.
¿Nos ayudas a que más mujeres supervivientes recuperen su vida?
- Con 50 € → Acceso a duchas y productos de higiene para una mujer sin hogar durante tres meses
- Con 100 € → Una semana de alojamiento en los recursos de Mujeres con Hogar
- Con 200 € → Acompañamiento social específico durante un mes para una mujer sin hogar
- Con 300 € → Orientación y formación para la inserción laboral durante dos meses para una mujer
¿Quieres saber más sobre el sinhogarismo femenino?
El porqué, las cifras y las historias que esconden. Ponemos contexto a un problema social del que poco se habla. Conocer la historia
La Fundación Caja de Ingenieros por una sociedad con mejor calidad de vida
La pobreza afecta cada vez a más personas y más diversas.
En realidad, quizás es más conveniente hablar de personas en riesgo de exclusión social, ya que son situaciones complejas en las que los problemas económicos son consecuencia o parte de un entramado de factores, como la incapacidad para acceder a un trabajo, la precariedad laboral, las dificultades para tener una vivienda, la violencia machista o la escasez de redes familiares y de apoyo.
El resultado es una realidad difícil de cambiar sin intervención ni ayuda. Millones de personas a tu alrededor no pueden acceder a un empleo que les permita subsistir, incluso puede que por múltiples motivos queden fuera de las protecciones sociales que ofrece el Estado.
Si la pobreza y la exclusión social generan desigualdades que permanecen, y al mismo tiempo afectan cada vez a más parte de la población, ¿cómo será la sociedad de los próximos años?, ¿qué podemos hacer para cambiarlo?
Esto es lo que nos planteamos en la Fundación Caja de Ingenieros.
Queremos actuar para contribuir a mejorar la calidad de vida de nuestro entorno.
Ahora y para el futuro, queremos una sociedad más justa, igualitaria y feliz.
¿Cómo?
Hemos creado un plan para generar un impacto en tres momentos diferentes del ciclo de la pobreza, a través de tres proyectos diferentes que quieren impulsar cambios con un plan de acción claro, concreto y transparente. ¿Quieres colaborar?

Total recogido: 11.500 € de 45.000 €
¿Por qué donar a través de Fundación Caja de Ingenieros?
Investigamos y contrastamos cada proyecto para asegurar que sea claro, transparente y que aporte valor real a la sociedad.
Nuestros colaboradores:
- Fundació Formació i Treball
- Cáritas
- Assís
Las donaciones* recibidas se entregarán íntegramente a nuestros colaboradores.
*Las donaciones tienen un trato fiscal favorable: son deducibles en la cuota íntegra del IRPF, hasta un 80% para los primeros 150€ y un 35% para el resto, aumentando al 40% si en los dos años anteriores se han hecho donaciones a la misma entidad, por importe igual o superior al del año precedente. En la cuota del Impuesto sobre Sociedades, la deducción es del 35%, aumentando al 40% si en los dos años anteriores se han hecho donaciones a la misma entidad, por importe igual o superior al del año precedente.