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Los organismos oficiales siguen revisando al alza las expectativas de crecimiento… a pesar de la variante delta

21.07.2021
Los principales selectivos de renta variable continuaron apreciándose durante los meses de mayo y junio para consolidar unas revalorizaciones cercanas al 15 % en ambos lados del Atlántico al cierre de la primera mitad del 2021.

El mensaje acomodaticio de los principales bancos centrales continuó actuando como bálsamo ante las diferentes presiones inflacionistas, fruto de una reactivación económica más pronunciada de lo que inicialmente descontaba el conjunto de agentes financieros. Además, el ritmo en el número de vacunados cogió tracción en Occidente durante los meses de mayo y junio tras los problemas logísticos experimentados a inicios de año, aunque persisten las desigualdades en el número de dosis administradas entre los países desarrollados y los países emergentes. En materia fiscal, destacó el acuerdo del nuevo marco fiscal aprobado por 130 países y jurisdicciones, los cuales representan un 90 % del PIB mundial, en el que se establece un tipo impositivo mínimo del 15 %, con lo que se reducen las oportunidades de evasión fiscal. Ya en EE. UU., cabe destacar que en cuanto al plan de infraestructuras ideado por Joe Biden, la Cámara Baja del Congreso dio luz verde a un proyecto de ley por importe de 715.000 millones de dólares que pasará al Senado, donde se espera que se amplíe hasta los 1,2 billones de dólares antes de que acabe el verano. Finalmente, uno de los grandes temores por parte de los mercados ha sido el posible resurgir de la inflación y sus posibles implicaciones tras la implantación de políticas fiscales y monetarias expansivas, junto con los cuellos de botella provocados por la fuerte reactivación macroeconómica. En este sentido, tanto el Banco Central Europeo como la Reserva Federal reiteraron su mensaje de transitoriedad de los repuntes generalizados en el nivel de precios y aportaron cierta calma a los mercados.

En términos macroeconómicos, destacó la actualización al alza de las perspectivas económicas por parte del Banco Mundial al calor del avance en el ritmo de vacunaciones contra la COVID-19 y de los diferentes paquetes de estímulos fiscales y monetarios. Así pues, dicho organismo espera que la economía mundial se expanda un 5,6 % en 2021, mientras que en enero proyectó un crecimiento del 3,5 %, lo que supondría la recuperación más rápida de los últimos 80 años y el mayor ritmo de crecimiento desde 1973. Por regiones, el Banco Mundial espera un crecimiento del 4,2 % en Europa (en 2020, el PIB cayó un -4,7 %), del 6,8 % en Estados Unidos (-3,5 %) y del 8,5 % en China (2,3 %). Sin embargo, a pesar de la mejora en las expectativas de recuperación, el organismo señaló que la producción mundial estará aproximadamente un 2 % por debajo de las proyecciones prepandémicas para fines de este año. En cuanto a la inflación, el IPC estadounidense correspondiente al mes de mayo (5,0 % vs. 4,7 % esperado y 4,2 % anterior) y el IPC subyacente (3,8 % vs. 3,4 % esperado y 3,0 % anterior) añadieron presión a la Reserva Federal en lo que concierne al inicio del debate sobre la retirada de estímulos, si bien buena parte de este incremento vino provocado por un repunte de los precios de los vehículos de segunda mano y del sector turístico.

Siguiendo con los bancos centrales, el Banco Central Europeo (BCE) modificó su estrategia de política monetaria para situar el objetivo de inflación en el 2 %, frente a la definición actual que delimita estabilidad de precios como un nivel de inflación "cerca, pero por debajo del 2 %". Se trata de la primera revisión de la estrategia que el BCE acomete desde 2003. El objetivo de inflación ha sido definido como simétrico, pero las desviaciones tanto al alza como a la baja "son indeseables". Adicionalmente, el BCE revisó al alza las previsiones de crecimiento para la eurozona para 2021 hasta el 4,6 % (desde el 4,0 % anterior) y el 4,7 % en 2022 (4,1 %), mientras que mantuvo sus estimaciones para 2023 (2,1 %). En cuanto a la inflación, el Banco Central Europeo también revisó al alza sus perspectivas para 2021 (1,9 % vs. 1,5 % anterior), 2022 (1,5 % vs. 1,2 %) y 2023 (1,4 % vs. 1,3 %). Al otro lado del Atlántico, la Reserva Federal celebró su última reunión en la que destacaron los cambios en el “dot plot”, ya que la mayoría de miembros del FOMC (11 de 18) prevén dos subidas en los tipos de interés de referencia en 2023, mientras que en anteriores reuniones la mayoría de miembros del comité no atisbaban incrementos hasta 2024. Sin embargo, el presidente de la Fed, J. Powell, mantuvo el mensaje en relación con la continuidad de las medidas monetarias acomodaticias hasta que se observen “progresos substanciales” hacia el pleno empleo y un nivel de inflación que supere “moderadamente” el umbral del 2 %. Además, la Reserva Federal actualizó sus proyecciones económicas y prevé que el crecimiento del PIB en 2021 sea del 7,0 %, +0,5 % por encima de la previsión presentada en marzo, mientras que en 2022 y 2024 el crecimiento económico sería del 3,3 % y del 2,4 %, respectivamente. En cuanto a la inflación para 2021, la Fed la sitúa en el 3,4 % (vs. 2,4 % anterior) y en el 2,4 % en 2022 y el 2,2 % en 2023.

El bono a 10 años de Alemania amplió 1 P.B. para situarse en el -0,21 % a 30 de junio, mientras que el Treasury 10Y estadounidense estrechó su rendimiento en 16 P.B. hasta alcanzar niveles de 1,47 % al cierre del periodo apoyado en el discurso acomodaticio de la Fed.

Por lo que respecta a la temporada de resultados empresariales correspondientes al primer trimestre del 2021 y tomando como referencia las compañías que conforman el índice S&P 500, el 73 % batieron las previsiones de ingresos (4 % de crecimiento) y el 87 % han hecho lo propio por lo que respecta al beneficio por acción (23 %). En Europa, usando como referencia el Euro Stoxx 600, los ingresos crecieron un 1 % (62 % batieron estimaciones) y el beneficio por acción se expandió un 20 % (68 %). Merece la pena destacar que el proceso de reactivación económica tras la aparición de la vacuna contra la COVID-19 ha sido superior al que estimaba el consenso del mercado, lo que ha favorecido unos resultados mejores de los esperados inicialmente.

Los índices de renta variable continuaron con su senda alcista durante los meses de mayo y junio. Así, el índice Euro Stoxx 50 avanzó un 2,3 % y elevó su rendimiento en 2021 en el 14,4 %, mientras que el selectivo español IBEX 35 subió un 0,1 % durante los dos últimos meses y situó su rendimiento anual en el 9,3 %. En Estados Unidos, el S&P 500 se apreció un 2,8 % en el periodo para consolidar una subida del 14,4 % en 2021. Por su parte, el Dow Jones Industrial Average y el Nasdaq situaron sus rendimientos en el 1,9 % y el 3,9 %, respectivamente, con lo que lograron rentabilidades acumuladas del 12,8 % y del 12,5 %. Por último, el desempeño de los mercados emergentes, medidos a través del MSCI Emerging Markets, ha sido equivalente al 2,0 % durante los dos últimos meses y del 6,5 % desde que se inició el año. Por el lado de las materias primas, el precio del crudo subió un 12,5 % durante los meses de mayo y junio y situó su rendimiento anual en el 45,0 % debido al efecto base del año anterior y a la reapertura económica, mientras que el oro ha caído un -6,8 % en lo que va de 2021 (-0,1 % en los dos últimos meses). Por último, la paridad eurodólar se situó en 1,186 al cierre del período desde 1,202 al cierre de abril y 1,221 vistos a finales del 2020.

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