El fondo aplica un proceso de inversión centrado en tres pilares: análisis cuantitativo, análisis cualitativo y principios ASG (ambientales, sociales y de gobernanza corporativa).

I. En el plano cuantitativo, priorizamos la selección de compañías capaces de crecer en ventas y flujos de caja a lo largo del tiempo de una forma consistente y sostenible, al mismo tiempo que se evalúa la calidad de los beneficios. Paralelamente, se lleva a cabo el análisis de la fortaleza del balance, en el que buscamos un endeudamiento reducido o controlado y en el que la gestión de la asignación de capital es clave para tener una visión financiera global de la compañía.

II. En ámbito cualitativo, tratamos de hacernos una imagen completa de la empresa. Especialmente nos enfocamos en comprender el negocio y las fuerzas competitivas que impulsan sus retornos y protejan su modelo de negocio a largo plazo. Esto se concreta en factores como el efecto red, coste de cambio, ventaja de costes, patentes o poder de marca, entre otros.

III. Finalmente, incorporamos en el proceso de inversión el análisis de factores extrafinancieros, apostando por un crecimiento de beneficios de calidad, predecible y estable que favorezca un crecimiento estructural sostenible. Como consecuencia de lo anterior, el CI Bolsa USA, FI, cuenta con la máxima calificación de sostenibilidad por Morningstar, lo que representa un reconocimiento a la calidad en las métricas ASG de las compañías en las que invierte y a la excelencia en la gestión de sus riesgos y oportunidades de ASG.

Sectorialmente, al cierre de octubre, las mayores posiciones del fondo son compañías de gran capitalización que están relacionadas con el consumo, tanto cíclico como no cíclico, sanitario y tecnológico. Mientras que compañías de servicios públicos, energía y sector financiero tienen poca representación en el vehículo.